El calor de tu sonrisa avergonzada

El hacerte reir es un hacer al que debo la vida, verte sonreir no es más que una milésima parte de tí por la que crearía un universo, tu cálida sonrisa de labios cerrados es aún más bonita que el observar la luna desde las montañas , aún recuerdo la primera vez que te ví, una bella carita de niña que reflejaba la felicidad que habías vivido desde años atrás; cada vez que me dedicas un abrazo es más fuerte que abrazar cientos de estrellas, más que calor desprendes cariño, cual se transforma en aire para vivir, a tu lado todo cambia, a tu lado todo es mejor y todo se gira en torno a la vida de un sueño increiblemente bello del que ni el propio aladino quisiese despertar, quisiera poder acariciar tu mejilla y besar tu frente, mientras deseo poder tocar tus labios con los mios, paso las noches abrazado a mi almohada soñando con tu cuerpo, esperando poder ver de nuevo esos ojos tan brillantes que no me reflejan a mi, si no las diversas luces que adornan nuestras calles, las calles de todo malagueño, ojalá fuese tu cama para notar tu peso cada noche, abrazarte y no soltarte nunca, pero por desgracia las cosas no son así, me queda soñar con tu sonrisa pues más bonita en mi vida ví sin comparación alguna con las estrellas de cien cielos, ya sé para que he nacido, y es para verte sonreir... No ando enamorado, pues quisiera estarlo, ¿cómo saberlo?, si tu cuerpo no tubiese dueño ruin pero fiel, no te cuida, ni te maltrata, más te tiene como amada sin saber lo que ello conlleva, quisiera que el supiese amarte como yo quiero hacerlo, porque se que ello es lo que te hace más feliz y sin embargo no puedo dartelo.