Todo es igual hasta que no haces comparativas...

El llanto, son lágrimas derramadas por interés propiamente personal, en la que cada una de ellas, más que un compuesto de agua y sales minerales, lleva un sentimiento que desea ser oído, un brillo tan bonito que apenas un número bajo de personas pueden llegar a entender y ver la realidad que porta dentro de si misma; surca nuestras mejillas dibujando un arco, el cuál más puede interpretarse como una cara mal humorada, sin sentimientos y deseando seguir llorando, entonces, llega a nuestros labios, cuales vistos desde perfil parecen un corazón; son agrietados por nuestras lágrimas y percibimos el sabor salado que llevan, labios rotos, corazones rotos...; bonita comparativa, pero no tan dulce como puede ser dejar de llorar porque ha ocurrido algo que te ha llenado, que te ha hecho olvidarte de todo, al menos de una forma momentánea...

Dedicado a Nuria, porque..., por la sencilla razón de tenerle cariño tan sólo por como es :).