lunes, enero 30, 2006

El camino de la vida.

- ¡Menudo terral¡ - gritó el hombre mientras trataba de cerrar apresuradamente la ventana de su habitación, cuando, incesantemente se colaba polvo por los pequeños huecos aún visibles, cuales seguían respirando forzosamente ‘haciendo silbidos’; entonces, una vez logrado, quedó cabizbajo para rendirse ante lo que el cerrarla le había costado. Pudo observar un pequeño montón de tierra esparcido por el suelo y lo siguió detenidamente con la mirada, una vez llegó al final, lloró por todo lo que tenía delante, siguió escuchando silbar a esa ventana toda la noche, pero se acostumbró a su dulce melodía.

Y bien, esa es la pequeña parábola que acabo de editar de mi mente, cual llena de lágrimas, intenta olvidar lo sucedido a principios de ésta semana, ahogada y tan fluida como un vaso de agua, florecen en ella sentimientos que son interpretados en vagas imágenes o experiencias con esa persona; tanto vivido y tan poco disfrutado…

Su significado es bien simple, siempre estuviste ahí, si no presente, como alma y como persona, teniendo tu familia, tus amigos, conocidos, etc.; aún conservas todo eso, y no, no te vamos a olvidar nunca; en algunos u otros puede que te volcases más pero has ejercido como tal, como abuela, y ha sido una tarea extraordinaria por tu parte, lo que agradezco más que nada con el corazón que haciéndolo verbalmente, ya que dicho lenguaje tan sólo puede emitir gemidos en llantos por tu pérdida.

Tu nombre es alzado en voz dentro mi mente, pareciendo llegar este hasta mis ojos y hacerme llorar, te echo de menos, sí, pero no por ello voy a dejar de ser yo, ni tampoco nadie que yo conozca, porque nos has enseñado a ser personas, nos has enseñado a ser adultos y hoy, ya siéndolos, te apartas de este mundo como aquel que ha cumplido su misión, y tal, has de partir, tú al más allá, y espero que seas muy feliz, te deseo lo mejor; esta noche y la anterior recé y rezaré por ti ya que ahora mismo pesas más dentro de mi que cualquier otro sentimiento, nunca dejaré de hacerlo y nunca me olvidaré de tí.

Como el hombre del cuento, has dejado huella en toda persona que ha tenido el honor de conocerte, y ninguno, vamos a “limpiar nuestro suelo” de forma que te olvidemos, ya que ese hueco de la ventana siempre estará abierto y siempre habrá una parte de ti en nosotros, polvo somos, y polvo seremos, y en polvo te has convertido como bien diría nuestro señor Jesucristo, y junto a él espero que estés sonriendo y siendo feliz.

Un saludo abuela, te quiero muchísimo, nunca te olvidaremosJ.

PostData: Surca como tierra entre los dedos, vuela en nuestras manos y cubrenos con todo tu calor, te quiero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

kedate con los recuerdos buenos y piensa ke donde esta te estara vigilando;)

Kialaya dijo...

Precioso el post, yo también perdí a mi abuela, relativamente hace poco y me acuerdo mucho de ella. Una de las cosas que más me consuelan es que vivió una vida completa y al final, que es cuando estaba con todos nosotros, fue muy feliz y murió rodeada de las personas que más la amaban. No creo que sea tan mala idea que continúes con el blog, es muy personal. Si quieres ayuda para personalizarlo gráficamente avísame.