sábado, diciembre 31, 2005

Una habitación llena de recuerdos.

Desmoronando grandes barajas de papeles, reordenando numerosos discos de música y juegos ya en deshuso, observando detenidamente cada pequeño trozo de papel con el que topo al desbarajar laderas de folios, juguetes y viejos muñecos, inclino mi mirada sobre el y desdoblo el "cachito de mi pasado" ilusionado pero a la vez asustado de recordar viejas heridas y me encuentro en numerosas veces varías líneas con mis vagas letras de aquél entonces probablemente quinceañeras y detenidamente me paro a leerlas; encontrando en ellas casualmente absurdas notas de apuntes tomados en clase o raramente pequeñas cosas como dibujos que me hacen sonreir igual que un niño o incluso hacerme llorar, lo hago un pequeño cuadrado de papel y lo vuelvo a echar a lo que yo llamaría "mi pequeño baúl", observando desde un par de pasoa atrás el gran desorden que eso conlleva y el tiempo que continuará ahí. Vuelvo a dejarlo todo como estaba y asustado cierro las puertas de "mi pequeño baúl" deseando que todo eso no hubiera sucedido, orgullo de ser adulto pero queriendo volver a ser un niño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a mi me solia pasar igual, pero hace un par de años tire todo lo que no servia,,, a veces me arrepiento, vuelvo a tener el mismo desorden de siempre pero con cosas que ya no me hacen recordar el pasado que se diluye de mi cerebron sin poderlo evitar

un saludo