Agobiado, estresado, destrozado, atacado psicologicamente, desmoralizado por la gente que te rodea, mentalmente muerto deseando que el cerebro estalle en el interior de su carcasa craneal, el cuál cobija contra golpes y agresiones externas; deseo acaecer una bomba que rodee perfectamente el tejido craneo-encefálico y haga estallar este maldito cerebro, provocando así que los restos sesales acaben derramandose por mis propios oidos a pie de cañón, lentamente...; viendo en imágenes contiguas la aparente burbujeación producida por los fluidos cerebrales mezclados de sangre y sesos...; deseo acabar estas palabras y gritar fuertemente dejando todo mi cuerpo completamente paralizado hasta adquirir un color rojo de sulfuración extrema, dejar de respirar y acabar desplomándome en el frío suelo cual tacto no deseo sentir, evadirme en la oscuridad y no despertarme nunca jamás.
PostData: Y así a quién no le apetece acabar con todo...
Dedicado a todas aquellas personas las cuales se encuentran en este preciso momento artos de la vida.
martes, octubre 04, 2005
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